Andy muchas gracias por comentar,estoy muy agradecida contigo siempre ahí mi lectora fiel,muchas gracias de verdad.
Vanessa soltó el último grito y abrió los ojos agitada. Zac estaba enfrente de ella y la había llevado hacia la cama.
- ¿qué te pasa,que estás loca?! por qué diablos gritabas?!
- esa niña!.- dijo Vanessa mientras lágrimas salía de sus ojos. - La vi...
-qué?
- Sí! fueron muchas imágenes...y voces...era la niña de cabello plateado...Galatea.. era ella....
- cállate!.- gritó de repente Zac mientras se levantaba. - No me lo digas.
- qué?
- No quiero que me lo digas está bien?!.- entonces Zqc salió de la habitación rápidamente.
Vanessa lo entendió de inmediato: si ella le decía lo que había visto, Zac tendría que decírselo a Lucas...y éste sabría que ya estaba recibiendo la información....
*pero...y a él qué le preocupa si Lucas me mata o no? se supone que para eso me secuestró! y después de todo esto no creo que le importe!*
Miley esquivó a la víbora mientras caía al suelo.
La víbora africana la observaba amenazante a solo unos metros de ella. Hacía un sonido perturbador mientras enseñaba sus colmillos que escupían veneno.
Miley se mantuvo estática, sin mover un solo músculo de su cuerpo y con los ojos fijos en los de la víbora, no podía perderla de vista ni un solo segundo.
La puerta se abrió de un golpe mientras los guardias de seguridad entraban y miraban perplejos la escena.
- Toma!- grito uno de ellos mientras sacaba su varita. La víbora murió ante los ojos celestes de Miley.
Los guardaespaldas la miraron, Miley seguía en el suelo, sintiendo aún el corazón latir en su garganta.
La puerta sonó y Nick se apresuró a abrirla. Una exuberante rubia estaba frente a sus ojos.
Tenía unos jeans y una blusa de tiras blancas con un poco de escote. Alrededor de su garganta tenía una palestina negra con blanco.
- Hola Nick.- dijo Ashley sonriendo.
- Hola.- dijo Nick mientras la hacía pasar.
Ashley entró y dejó su bolso café en la mesa al igual que su bufanda.
- siéntate.- dijo Nick sonriendo. - qué es eso tan importante que no podía esperar.
Ashley se sentó y se pasó la mano por el cabello.
- Ayer vi a David.
Nick hizo un silencio en el cual miró fijamente a Ashley.
- y te dijo algo?- dijo él lo más suavemente que podía, sabía cómo aquel tema influía mucho en Ashley.
- No me dijo nada. Parece que se asombró al ver que era yo...se quedó callado y me ignoró por completo..- dijo Ashley con lágrimas en sus ojos. -Nick, quiero hablar con él. Decirle todo lo que siento...pero no sé si sea lo correcto...toda mi familia me dice que lo olvide, que no le preste atención..que él ya no es mi hermano..pero yo solo quiero hablar con él..entender por qué cambió tan radicalmente..
- Hazlo entonces.- dijo Nick tomando la mano de Ashley.-Habla con él. Háblale sin importarte lo que tu familia diga ya...qué puedes perder?
- Puedo descubrir que David es una porquería....y que nunca va cambiar...y eso me heriría demasiado...ahora aunque sea puedo tener esperanzas de que él tiene una razón para hacer todo lo que hace....pero ...estoy sola en esto.
Las lágrimas corrieron por las rosadas mejillas de Ashley.Nick quiso abrazarla, protegerla de todo aquel sufrimiento...pero no podía.
Apretó con más fuerza su mano.
- Yo estoy contigo.
Vanessa estuvo unos minutos encerrada en su cuarto tras lo sucedido.
Pero finalmente el hambre terminó haciéndola ceder y salió en busca de alimento.
Zac estaba sentado en el mueble de la sala, tomaba vodka de una botella con la mirada fija en el vacío.
Cuando Vanessa cruzó la sala para ir a la cocina sus ojos azules la siguieron, ella podía sentir cómo su mirada penetraba en ella.
Cuando entró a la cocina se sintió aliviada de no tener los ojos de Zac sobre ella, pero aquel sentimiento no duró mucho tiempo.
Zac entró también a la cocina, pero se quedó en el marco de la puerta, parecía algo mareado por el trago, pero aún no estaba borracho.
- podrías dejarme aunque sea comer en paz?- dijo Vanessa.
- No.- dijo Zac. - qué te pasó en la frente?
Vanessa se tocó la frente instintivamente y vio que sangraba.
Vanessa se asustó, pero luego recordó que no se había golpeado contra nada....a excepción de su visión.
- qué te pasó en la frente?- volvió a repetir Zac fríamente.
- Cuando recibí la visión de Galatea...sentí como si me golpearan en la frente con un palo de madera y caí al suelo...pero eso solo fue un visión no pudo ser real...nadie más estaba en mi habitación..- dijo Vanessa.
Zac caminó unos pasos más adelante, examinando de lejos la herida.
- No es nada, solo necesitas que la limpie.- dijo Zac mientras dejaba la botella de vodka en la mesa.
- primero explícame por qué estoy herida si nadie pudo haberme golpeado.- dijo Vanessa dando pasos hacia atrás. No quería estar demasiado cerca de él..eso la ponía nerviosa.
- Seguramente a lo que caíste al suelo te golpeaste...no hay otra explicación.- dijo Zac. - Ahora, si no me dejas curarte eso se te va a infectar..
- Prefiero eso antes de que me vuelvas a tocar.- dijo Vanessa fríamente.
Zac sintió como si un cubo de hielo cayera sobre su cabeza.
- Pues eso no lo demostraste mientras te hacía mía!
Vanessa se quedó callada, sin saber qué decir. Los ojos de Zac parecían desprender ira de ellos...simplemente él no podía entender cómo Vanessa había tomado tan a la ligera lo que había pasado entre ellos.
- No quiero hablar de eso, si no te importa.- dijo Vanessa.
- Me parece bien, entonces que se te pudra esa herida, ya no es mi problema.- dijo Zac dándose media vuelta y caminando hacia su cuarto.
Vanessa dio un respingo.
*ok, cómo me curo esto?* se dijo.