Zac se quedó sin voz y sin poder decir nada. La querían a Vanessa??? eso nunca.
- jamás! ustedes son criaturas oscuras sé muy bien para qué la quieren!- dijo Zac.
- criaturas oscuras???- dijo el ángel riendo. - sí, lo somos, pero también somos puras...
Zac calló, era verdad lo que decía. Pero podría confiar en ella??
- para qué la quieren?- dijo Zac
- Solo un poco de su sangre....lo suficiente como para atraer a criaturas oscuras hacia nosotros. Como ellos la siguen, olfatearán la sangre fácilmente.
- y para que quieren atraer a criaturas oscuras?- dijo Zac.
- nos alimentamos de ellas...
Miley recogía sus cosas de su puesto de trabajo. Afuera de la oficina de trabajo Forence, todos los colaboradores observaban curiosos la escena. Todo, absolutamente todo el ministerio sabía que los cuatro amigos: Ashley, Corbin, Nick y Miley habían renunciado a sus trabajos para así poder buscar por su propia cuenta a Vanessa. Algunos los admiraban por ello, otros pensaban que eran unos idiotas. Sin embargo todos parecían estar interesados en el asunto, aquello era el chisme más grande.
- qué no tienen trabajo que hacer?!- gritó Miley mientras un grupo de mujeres la observaba desde el pasillo.
Estas se fueron indignadas, como si la grosera hubiera sido Miley y no ellas, que se metían en donde no habían sido llamadas.
Zac entendió de inmediato. Solo querían la sangre de Vanessa como un señuelo para atrapar a sus presas.
- que dices del trato...me parece que estamos siendo bastante indulgentes contigo humano...normalmente ya te hubiéramos matado.- dijo el ángel negro.
- Trato hecho. Solo díganme todo lo que sepan de dónde está y yo les prometo volver con lo que necesitan.
- Claro que lo harás; pero porque desde ahora estás maldecido...sino vuelves en cuarenta y ocho horas con la chica, morirás..- dijo el ángel. Entonces Zac sintió como algo se clavaba en su brazo. Se volteó y miró fijamente a una Sombra de Ángel, que le había clavado su uña en su brazo derecho...produciéndole así la maldición de ángel negro...
mortífera.
- Estaba atada de brazos y piernas. Un hombre de cabello negro, ojos verdes y piel morena la llevaba rápidamente lejos de las llanuras del bosque mágico.
Zac apretó los puños con fuerza mientras salía corriendo lejos del lugar.
- recuerda...tienes 48 horas..