Capitulo 49: Sueltate el Pelo

Bueno chicas, perdón por la tardanza pero ya estoy aquí, muchas gracias lupita  por comentar gracias a ti hoy estoy publicando.








Jared estaba al frente de todos sus aliados. Los miraba a través de su sobretodo negro sabiendo muy bien que ellos no podían siquiera prever lo que en su mente maquinaba. Todos eran unos tarados, menos Efron, él era el único que de verdad sacaba la cara por toda esa partida de imbéciles. 


Esther tenía su largo y lacio cabello rubio recogido en un moño alto con un listón. Jack la observaba desde el otro lado. Era hermosa, pero parecía empeñarse en taparlo, aquella tristeza única y odio que la embargaba tapaba todo aquello que solo él era capaz de ver y apreciar. 

- Parkinson..acércate.- dijo Jared. 

Esther se acercó pertinentemente y se inclinó ante su amo. 

- si señor?- dijo Esther. 

- Quiero que tósigos de Jonas sepan que no juego. Ya les mandamos sus respectivas sorpresitas...pero ahora vamos a pasar la barrera. 

Los ojos inexpresivos de Esther lo miraban sin entender. 

- A quién mataremos? 


Todos los aguiluchos se alejaban ya del lugar de encuentro. Después de que Jared había pronunciado el nombre de la persona que debía ser eliminada ya todos sabían muy bien qué hacer.
 
Esther se disponía a montar sobre su caballo cuando una voz fía la detuvo. 

- vas a tu casa?- dijo Jack. 

Esther volteó y una sonrisa muerta se reflejó en su pálido rostro de porcelana. Era una risita sarcástica, fría y distante.
 
- A dónde más podría ir. Por qué quieres saberlo? quieres venir conmigo? 

Jack se quedó callado. 

- Porque, si lo que quieres es acostarte conmigo y recordar viejos tiempos por mí no hay ningún problema. 

- cuándo perdiste el respeto por ti misma?- dijo Jack. 

- desde hace mucho Jack.- dijo ella con una voz que sonaba a dolor. 

Jack se quedó callado. 

- Yo no lo perdí por ti. 

Esther sintió aquellas palabras abriendo viejas heridas jamás sanadas. Qué era lo que Jack quería? nunca lo supo. Ni siquiera cuando aún eran jóvenes e inexpertos, ni siquiera cuando ambos, aún sentían ganas de vivir. 

Jack se montó en su caballo negro y miró por última vez a Esther. 

- Suéltate el cabello; siempre me gustó así. 

y Con esto se alejó. Esther se montó en su caballo mientras una lágrima corría por su mejilla. Se preguntaba cuándo iba a terminar aquel horrible infierno en el que su vida se había transformado. 

- tal vez nunca.- se dijo. 



Ashley cerró la caja de sus cosas y se dispuso a salir, cuando la figura de David se asomó por el marco de la puerta, cerrándola tras de sí para quedar así completamente solos. 

- No puedo creer que seas tan estúpida Ashley para dejarte llevar por las decisiones de Jonas.- dijo él. - me lo esperaba de Corbin, que siempre ha sido el lame botas de Nick, pero de ti no. 

Ashley sentía que su corazón iba a explotar. Cada vez que estaba cerca de David sentía ganas de llorar, era como ver a un ser que, a pesar de estar allí, ya nunca más estaría con ella. 

Sin embargo la rubia respiró hondo y habló. 

- Ya no soy una niña David, tomo mis propias decisiones desde hace mucho tiempo. El problema es que tú no has estado para verlo. 



Vanessa se levantó sigilosamente cuando por fin, logró cortar las cuerdas que la ataban de brazos y piernas. Chad seguía profundamente dormido. 

*tengo que salir de aquí* se dijo mientras caminaba lo más silenciosamente que podía llegando hasta la sala...