Chicas aqui un capitulo bastante largo, espero que lo disfruten,gracias por comentar y feliz año a todas.
Se detuvo para tomar el sobretodo negro que solo los Aguiluchos usaban y se lo puso.
Abrió la puerta y la cerró.
¿y ahora qué? pensó.
Vanessa se vio en un pasillo donde ratas caminaban por las esquinas y la luz amarillenta daba al lugar un aire espantoso de enfermedad y soledad. La castaña caminó bajando las escaleras hasta llegar a la portería. Allí, un anciano con una enorme barriga y varios tatuajes estaba sentado leyendo el Diario. Parecía un hombre hosco y hostil, así que Vanessa tan solo pasó de largo saliendo del edificio lo más rápidamente posible.
Caminó mirando el suelo. Libertad...por fin, durante meses, respiraba el aire libre que solo el sentirse fuera del encierro podía disfrutar. Siguió caminando rápidamente con la mirada clavada en el suelo, sin percatarse hacia donde iba. Solo después de una media hora miró hacia arriba para encontrarse en un callejón oscuro, ya había anochecido. Aquel lugar húmedo y frío le recordaba a algo..solo que no sabía a qué. Vio entonces una salida. Caminó y se asomó..lo que vio la hizo recordar de inmediato.
Sí, como periodista había estado allí mucho antes. La tiendas abarrotadas estaban juntas unas con otras, los magos y brujos, todos con esa horrible expresión en sus rostros, caminaban de una lado para el otro, sin importarles deambular a tales horas de la noche. Vanessa se cubrió más con el sobretodo, no quería que vieran su rostro, no en aquel callejón.
-Así que estoy en el callejón Knocturn
Vanessa oía las risas de estruendosas de los brujos oscuros mientras ella atravesaba el callejón. Ahora sabía que lo mejor que había hecho en su vida fue tomar la capa de aguilucho, con ella, pasaba completamente desapercibida en aquel lugar donde ver un aguilucho es lo más normal de mundo.
¿dónde era la salida? pensaba Vanessa, tratando de hacer memoria del lugar donde se podía llegar fácilmente al callejón Diagon. Pero era demasiado difícil recordarlo, menos con lo oscuro que estaba todo. Y encima, el miedo de ser descubierta la estaba volviendo loca.
Chad respiró hondo. Podía sentir el ardor del licor aún reciente en su garganta. Sus ojos le mostraban imágenes borrosas y nubladas. Se sentí y se los restregó. Tenía que despertarse y poner en orden sus pensamientos.
Vanessa.. fue lo primero que vino a su mente como una llama ardiente de fuego cruzando su espalda.
Miró a su alrededor, la morena no estaba.
No tuvo ni tiempo se preocuparse, pues la puerta sonó. Chad caminó como pudo hasta ésta y la abrió.
Solo sintió el golpe depositarse en su rostro y mandarlo contra los muebles de la sala.
Zac entró furioso y cerró la puerta, sacando y empuñando su varita hacia Chad.
- qué es lo que haces Efron?
- Vine por Vanessa! devuélvemela infeliz!- dijo Zac al borde de la histeria. Él iba a pagar, lo peor que pudo haber hecho fue tomar lo que era suyo.
- Estás loco Efron,- rió Chad. - ella no está aquí.
- Mentira! tengo testigos que te vieron salir con ella atada!- dijo Zac.
- Mienten.- dijo Chad.
- ah si?- dijo Zac mientras caminaba furioso hacia el cuarto de Chad.
Al entrar no pudo creer lo que veía. Su impresión fue tal como la de Vanessa. Aquel cuarto forrado de fotos de la morena mostraba claramente el estado maníaco de Chad.
Chad se asomó a la puerta riendo desquiciadamente.
- Ya no está aquí Efron...escapó.- dijo él. - la maldita perra se me fue de las manos porque está enamorada de ti! de ti! cuando podría tenerme a mí!
Zac bajó la varita. Ya ni siquiera quería lastimar a Chad.
- Estás demente Chad, lo digo muy en serio.- dijo Zac.
- No, yo estoy muy cuerdo...eres tú quien ha perdido la cabeza por una sangre sucia.
Zac guardó su varita. Miró a Chad inexpresivamente y salió de la habitación. No le quedaba mucho tiempo para encontrarla.
Miley cerraba su maletín y mientras miraba por última vez melancólicamente su oficina. Había trabajado tanto para aquel cargo, tantos sueños, tantas expectativas...pero ahora lo más importante para ella era encontrar a Vanessa con vida, y si tenía que sacrificar su trabajo y esfuerzo de años, pues lo haría.
hago lo correcto. pensó sonriendo tristemente.
Sintió que unos brazos rodeaban su cintura.
- Sabes? eres admirable.- dijo Corbin mientras besaba tiernamente el cuello de la chica.
Miley se estremeció.
- por qué lo dices?- dijo la rubia.
- por todo, porque a pesar de no ser tan amiga de Vanessa como lo somos Nick y yo, pues, fuiste capaz de abandonar todo esto que te has ganado.
- Lo importante es siempre apoyarse unos a los otros no? yo te apoyaré siempre Corbin, en las buenas y en las malas.
Corbin le sonrió y tomó el maletín pesado de Miley.
- llevas piedras?- dijo Corbin.
- algo así.- dijo Miley riendo.
Los dos salieron de la oficina. Los empleados del piso miraban curiosos como salían hacia el ascensor, para no regresar nunca más.
Los dos rieron ante las miradas, ya nada de aquello importaba, solo que los dos estaban juntos y pensaban luchar para encontrar a su amiga.
El ascensor no tardó en bajar. Miley le hacía cosquillas a Corbin cuando la puerta de éste se abrió. Sus risas se borraron de inmediato, cuando vieron justo enfrente a Ashley...besándose con Nick.
Miley miró a Corbin desesperada. El moreno tenía el rostro pensionado, serio, inexpresivo...pero sus ojos brillaban de rabia.
Zac caminaba y caminaba, trataba de averiguar qué camino había tomado Vanessa al escaparse de la casa de Chad.
debí haber imaginado que ya no estaría con él...ella es demasiado inteligente, debí saber que se iba a escapar pronto pensaba cuando entonces atravesó un portal y se vio en el callejón Knocturn.
- sí...por aquí tiene que estar, definitivamente.- dijo Zac.
Ni Ashley ni Nick pronunciaban palabra alguna. Miley quería decir algo, cualquier cosa que tranquilizara a Corbin de alguna forma, pero no sabía qué. Sus manos estaban aferradas al brazo de Corbin, temiendo de que reaccionara bruscamente de mala manera.
- Corbin, déjame explicarte..- dijo Nick, pero no pudo concluir su frase, pues Corbin ya había lanzado un golpe sobre su rostro.
- Corbin no!- gritó Miley sosteniéndolo.
- eres una bestia!- gritó Ashley levantando a Nick.
- de tantas hermanas que hay en el mundo tenías que fijarte en la mía Nick!- dijo Corbin gritando y poniéndose rojo de ira.
- es mí decisión! y yo amo a Nick, siempre lo he hecho!- dijo Ashley llorando.
- Los dos son unos traidores!- dijo Corbin. - No quiero saber nada de ustedes dos!
Con esto Corbin caminó fuera del ministerio ante las miradas de todos los empleados. Miley corrió detrás de él.
"Duerme, pequeñita, duerme"
- jajajajajaja-
Ella no paraba de reírse. Vanessa la mirada confundida.
- qué te produce tanta risa?- dijo Vanessa.
- bueno, tienes que admitir que nadie pensaría que esto iba a tomar estos caminos...osea, lo de que Corbin iba a golpear a Nick por Ashley me lo esperaba...pero lo de tu rapto por Chad? y encima tu escapada y encontrarte con esa anciana loca?y además Zac con una maldición de ...ahora 24 horas para encontrarte y llevarte donde esas criaturas que piensan sacarte sangre jajaja
Vanessa la mirada asustada.
-Y lo peor de todo, es que aún no has recibido el mensaje de Galatea...- Ella dejó de reír bruscamente ante esto. - el tiempo corre Vanessa...no nos queda ya mucho tiempo..tenemos que hacerlo rápido.
Vanessa asintió y cerró los ojos. Volvió en cuestión de segundos.
Vanessa seguía sentada pensando. La anciana seguía parada en el callejón con su reloj de arena casi terminando el tiempo indicado para resolver el problema.
- Lo tengo!- dijo Vanessa levantándose bruscamente.
- lo tienes? - dijo la anciana increíblemente sorprendida. Nunca nadie antes había resuelto aquel problema, mucho menos en tan poco tiempo.
- La respuesta es "nada"
La anciana se quedó en silencio.
- sé que estoy en lo cierto. Pues "nada" es mayor de Dios, "nada" es más malvado que el diablo, los pobres no tienen "nada", y los ricos no necesitan "nada"...y si no comes "nada" mueres.
La anciana cerró sus ojos mientras una sonrisa se forjó en su rostro. Vanessa volvió a temblar ante sus semblante.
- eres muy inteligente niña.- dijo la anciana. - a dónde quieres que te lleve?
Vanessa sonrió.
- puedo ir al callejón Diagon?
- Hmmm me temo que a ese lugar no puedo llevarte. Han cortado toda comunicación con el callejón Diagon, ya que como este es uno oscuro, y están todos en caza de aguiluchos y de esa niña Vanessa Hudgens...
- entonces puede llevarme a Hogsmeade?- dijo Vanessa suplicante.
- claro, es un honor llevar a Hogsmeade a una aguilucha tan inteligente.
Vanessa sonrió para sí, aquella capa le estaba siendo de demasiada utilidad.
Esther fumaba tirada sobre su cama. Miles de pensamientos cruzaban por su cabeza. Pensaba en por qué se sentía tan infeliz. En realidad, nunca había experimentado realmente lo que significaba la felicidad, solo una vez, en el instituto...con Jack.
- pero terminaste siendo la misma basura que son todos los hombres..- dijo Esther mientras introducía el cigarrillo nuevamente en su boca y dejaba el humo salir elegantemente de ésta.
Jack la había cambiado por un puesto como aguilucho, eso era lo que ella valía para él. Esther sonrió.
Tal vez su vida hubiera sido diferente si sus padres no la hubieran educado con tan poco respeto hacia ella misma. Su padre, siempre diciéndole que ella era superior a los demás, y que tenía que ser una aguilucha de mayor, pues ese era un cargo digno de llevar; aniquilar la raza impura. Por otro lado estaba su madre, quien le decía que por ser mujer tenía muchas ventajas, y que tenía que conseguirse un buen partido.
" Mientras más rápido te le metas en la cama al hijo de Efron, mucho mejor"
- malditos bastardos.- dijo Esther con los ojos llorosos y llenos de odio.
Jamás le habían enseñado ni siquiera a respetar su cuerpo, ni siquiera eso. Ella se había convertido en un objeto, eso era lo que ellos querían que ella fuera. Esther sonrió.
- que bueno que están bajo tierra.- se dijo.
Apagó el cigarrillo. Estaba harta de aquella vida tan vacía. Todo había salido mal, no existía en el mundo alguien que la quisiera de verdad..entonces para qué vivir? para qué vivir sabiendo que estás solo..que nadie daría la vida por ti. Esther caminó hacia el baño y miró la fina y brillante navaja que yacía en el lavabo.
- es esta mi única salida?- se dijo. Frías lágrimas corrieron por su rostro.
- entonces que así sea...
Vanessa caminó con la anciana hasta el final de el callejón oscuro. Una niebla se había apoderado del lugar extendiéndose increíblemente y produciendo perturbación en la morena perdida. La anciana la miró riendo nuevamente y mostrando el espectáculo de su rostro milenario.
- Ahora, un consejo mi niña.- dijo la anciana. - protégete la cabeza con las manos..
Vanessa lo hizo y cerró los ojos en espera de que la anciana cumpliera su deber. La vieja lanzó un polvo negro sobre Vanessa.
- Mistru grampier! Hogsmeade!
Un horrible viento absorbió a Vanessa por completo desvaneciéndola.
Esther tomó decididamente la navaja entre sus manos. Ya no tenía nada que perder, y sí mucho que ganar al morir...tendría paz por fin, acabaría con aquel infierno en el cual su vida se había convertido.
- acabemos con esto de una buena vez.- dijo mientras lágrima rodaban por sus mejillas.
- no!- dijo una voz masculina mientras le arrebataba la navaja de las manos.
Esther miró a Jack con los ojos llorosos. Cuánto lo odiaba, ni siquiera dejarla morir en paz podía hacer? cuál era el problema de todos! por qué no la dejaban sola!
- dámela!- gritó Esther mientras se lanzaba encima de él golpeándolo. Jack la agarró por las muñecas firmemente.
- tranquilízate Esther!- gritaba Jack zarandeándola.
- déjame en paz! por qué no me dejan morir? por qué!...- dijo Esther mientras su voz se iba apagando y se iba poco a poco derrumbando en un mar de lágrimas. Ya no decía nada, solo lloraba sin parar, sacando afuera todo el dolor que tenía guardado desde años atrás.
Jack la miraba, aún agarrándola de las muñecas. Sentía un dolor agudo en la garganta, como si tuviera algo que no lo dejaba respirar. Si Esther no hubiera dejado sin querer la puerta abierta, él no hubiera podido entrar, y estaría muerta..De solo pensarlo, sentía una angustia en su pecho. La había detenido ahora, pero él no iba a estar siempre...si lo había intentado una vez..lo intentaría otra seguramente.
Esther seguía llorando. Jack tenía sus ojos fijados en aquel rostro desconsolado, era una flor marchita, seca...y sin embargo, hermosa. Sentía un agujero dentro de sí de solo verla llorar. No podía evitarlo...ella era la única que lo hacía sentir...la única capaz de producir en él sentimientos puros.
Esther se sorprendió cuando Jack soltó sus muñecas y la tomó entre sus brazos. Se asombró mucho, pero no dudó en protegerse dentro de él. Jack la abrazaba, tratando de aliviar el dolor que ella sentía. Esther se aferraba a él, sabiendo que si había algo que podía sacarla de aquel agujero negro en el que estaba, eso era él.
- no lo vuelvas a hacer.- dijo Jack con una voz seca, sin mostrar sentimiento alguno.
Esther rió entre lágrimas.
- No valemos nada Jack.
Él la miró.
- Ya lo sé.
Zac caminaba normalmente, como si estuviera en su hogar dentro del callejón Knocturn. Lo había visitado tantas veces, lo conocía de pies y cabeza, no había lugar más familiar para él que aquel. Zac daba pasos y saludaba a conocidos magos y brujos oscuros, mientras les preguntaba discretamente si no habían visto a una mujer aguilucha. Ninguno parecía haberla visto.
Zac comenzó a preocuparse. Vanessa no sabía manejarse en aquel lugar, ella no era de allí y seguramente, si estaba aún deambulando con aquella niebla y frío, seguramente estaba asustada. Un vacío se le formó dentro de su pecho al castaño de pensar que Vanessa podía estar pasándola mal..asustada, sola.
maldita sea! pensó mientras entraba a un bar.
Aquella cantina era conocida por él desde sus once años. Muchos lo saludaron al entrar. Allí se llevaban a cabo muchas transacciones ilegales y negocios oscuros. La luz era tenue mientras casi todos los presentes estaban con una capa negra ocultando sus rostros, como si así pudieran evitar que otros descubrieran la verdad sobre sus oscuros pasados.
Zac se sentó enfrente de la tabla donde servían la cerveza y de más. El cantinero, un hombre robusto, con rastros de no haberse rasurado en días lo miró mientras que con un trapo limpiaba un vaso. Sonrió mostrando su diente de oro y dejando una cerveza fría sobre la mesa.
- Zac Efron! hace cuánto que no te veo por estos lados muchacho.- dijo él con una voz gruesa.
-Hace mucho realmente.- dijo Zac tomando la cerveza. - qué ha pasado por aquí? me he perdido de algo?
- No de mucho. Todos estamos felices, por el triunfo que han tenido todos ustedes sobre el mundo mágico últimamente. Quien-no-debe-ser-nombrado volverá pronto, y entonces dejaremos de vivir en las tinieblas, como lacras sociales..
Zac terminó la cerveza. Sin notar que una anciana se sentó a una silla de él.
- y qué te trae por aquí? - dijo el cantinero.
- busco una aguilucha..no la has visto? ocultaba su rostro.
- no, para nada.- dijo él.
- Yo si la vi..- dijo la voz de la anciana al otro lado.
Zac volteó y se chocó con aquel rostro terriblemente demacrado.
- quieres saberlo verdad chico? quieres saber sobre la aguilucha inteligente que logró resolver lo que nadie ha resuelto antes.-
- sí, usted la vio?-- dijo Zac caminando hacia ella algo dudoso. No confiaba mucho en la información de las ancianas del callejón, solían ser brujas tramposas.
- sí...y ella resolvió mi acertijo. Por eso la mandé donde me pidió que la enviara.
La sangre de Zac se congeló. Acaso Vanessa se había arrepentido y había decidido aprovechar que estaba libre para volver? entonces qué haría él..que si no la llevaba consigo en 20 horas moriría.
- dónde le pidió que la enviara?- dijo Zac algo enojado. Si Vanessa creía que podía escaparse, después de todo lo que él había hecho por ella, estaba equivocada.
- Hogsmeade.- dijo la anciana.
Zac sintió cómo la ira lo invadía. Sí, Hogsmeade, allí podía encontrar fácilmente un tren y volver la cuidad mágica sin problema alguno.
Maldita sea! que idiota que eres Efron! se dijo. Él pensando que ella podía estar asustada, perdida...y nada! la muy astuta se había manejado mejor que nadie!
- debía haberlo imaginado! debí saber que ella era demasiado astuta como para quedarse de brazos cruzados!
La anciana rió.
- Parece ser que mientras usted da dos pasos esa mujer da cien...le aconsejo que si quiere alcanzarla lo haga ahora, hace media hora que la envié allá.
Vanessa cayó de frente sobre la nieve. Se levantó escupiendo trozos de ella y sacudiéndosela del sobre todo y la cara. Miró a su alrededor. Estaba en una colina..abajo..estaba Hogsmeade.
Los ojos de la morena brillaron mientras una sonrisa se formaba en su rostro. Las luces del pequeño pueblo se empezaban a pagar ya que el sol empezaba a salir nuevamente mostrando un nuevo día. A penas podía creer que estaba libre..completamente libre. Entonces recordó a Zac.
Tengo que buscar la forma de regresar. pensó. pero..no pasará nada malo si me tomo un pequeño rato libre y paseo por aquí verdad?
La morena se mordió el labio inferior. No tenía nada de malo. Ella regresaría, pero antes quería disfrutar un poco más de esa libertad que tan fresca como la nieve había vuelto mágicamente a sus manos.
Bajó la colina saltando como si fuera una niña. Por fin sentía lo que era la libertad una vez más.
-Corbin, debes tranquilizarte quieres?- dijo Miley en tono suplicante.
- No puedo Miley, quiero, pero no puedo.- dijo el pelirrojo sentado en el gran sofá de la sala.
- Tu hermana ya es mayor, y Nick también lo es, ellos saben lo que hacen..
- Entiende Miley que es difícil para mí aceptar que mi mejor amigo y mi hermana estén juntos! es extraño! por qué no me lo dijeron!
- precisamente porque sabían cómo iba a ser tu reacción!- dijo Miley. - Mira Corbin, ahora tenemos muchos problemas como para encima, tener que pelearnos entre nosotros. Así que te recomiendo que te tragues tus celos estúpidos y hables con Nick y Ashley. Porque por si no se te ha olvidado, Vanessa aún está en manos de aguiluchos!
Corbin se mantuvo en silencio. Miley había dado en su único punto débil: Vanessa. Sí, por ella era capaz de tragarse su orgullo y arreglar las cosas con Nick si era necesario.
Vanessa paseaba ocultando muy bien su rostro bajo el sobretodo. Podía ver por todas partes su rostro y abajo de él "Ha visto usted a esta chica?" También podía ver los rostros de Zac y otros reconocidos aguiluchos con el título de "SE BUSCA". En cada esquina habían guardias del ministerio, sin duda alguna el mundo mágico se encontraba en crisis.
todo esto ha pasado mientras yo estaba encerrada... pensó la morena. Entonces no pudo evitar parar frente a una gran tienda de bromas.
"SORTILEGIOS TISDALE"
Vanessa sonrió ampliamente al ver las luces y enormes pancartas con los rostros de los gemelos que rodeaban la gran tienda de bromas. La morena no pudo evitar caminar hacia ella y asomarse por la ventana.
Sí, allí estaban. Alexis y Alexander, parecían discutir en el mostrador mientras muchas personas se paseaban por la tienda probando y mirando artefactos. Vanessa puso la mano sobre la perrilla de la puerta.
vamos..solo vas a entrar..ellos no te verán..
No pudo evitar que su curiosidad la venciera. Vanessa entró y las campanitas de la puerta chocaron unas contra otras. Nadie pareció percatarse de su existencia. Ella caminó disimuladamente hasta colocarse tras unos metros de los gemelos.
- No puedo creer que mamá los apoye.- dijo Alexis.
- Yo tampoco, lo que piensan hacer es una locura. Qué les hace pensar que ellos podrán encontrar solos a Vanessa, cuando ni siquiera la orden de merlín ha podido.- dijo Alexander.
Vanessa sintió seca la garganta.
- Corbin, Nick, Ashley y Miley se han vuelto locos. Sé muy bien que la extrañan, todos la extrañamos..pero dejar sus empleos y ponerse en contra del ministerio y la orden de merlín! papá ha tenido que aguantar las miradas de sus compañeros de trabajo por ello!- dijo Alexis
- Mira, por una parte los entiendo. El ministerio no se está ocupando bien del caso..y ya van más siete meses desde la desaparición de Vanessa...quien sabe siquiera si ella sigue con vida.
sigo con vida! pensó Vanessa. Ahora más que nunca podía sentir cuánto extrañaba a sus amigos. Su felicidad nunca sería completa lejos de ellos, y sin embargo...tampoco lo sería lejos de Zac.
- No digas eso!- dijo Alexander. - ella sigue con vida, lo sé.
Vanessa se mordió el labio inferior y caminó hacia la puerta, entonces sintió que alguien la cogía en brazo y la obligaba a retroceder.
Alzó la mirada y vio a Alexander y Alexis rodeándola.
- te podemos ayudar en algo?
Zac se colocó bien su sobretodo, asegurándose que éste no dejara ver ni un solo milímetro de su rostro y caminó adentrándose en Hogsmeade. Todos caminaban felices, con sus compras en manos y seguros, ya que habían guardias en cada esquina resguardando el lugar. Los posters con la cara de Hermione y la suya rodeaban el lugar. Todos se sentían seguros, todos menos Zac, que temía que en cualquier momento lo descubrieran y lo llevaran a Azkaban.
- maldita sea dónde estás Vanessa? se preguntaba mientras caminaba y sus botas negras se hundían en la nieve. se habrá ido ya? tal vez ya encontró los trenes y volvió a la ciudad
Zac sentía que la rabia lo embargaba. No, no podía ser. Él la tenía que encontrar ya! solo le quedaban quince horas para regresar con ella al bosque de las Sombras de Ángeles.
Vanessa sintió como su sangre se congelaba y a la vez cómo su corazón empezaba a latir furiosamente. Qué estupidez había sido entrar en aquella tienda. Cómo había podido arriesgarse de aquella forma a ser descubierta?
- te comieron la lengua o que?- dijo Alexis.
- déjala..tal vez de verdad sea muda.- dijo Alexander con una sonrisa burlona en su rostro.
Vanessa seguía sin hablar. No podía decir nada, ellos reconocerían su voz de inmediato.
- oye...Alexander...esta mujer tiene una túnica de aguilucha..- dijo Alexander
ahora sí estoy muerta.. pensó Vanessa aterrorizada. Los rostros de los gemelos habían cambiado bruscamente y la miraban acusadoramente.
- Es verdad Alexis.- dijo Alexander. - agárrala, voy a llamar a un guardia..ninguna aguilucha entra en mi tienda.-
Alexander dio un paso para salir, y entonces Vanessa dio un fuerte patada a Alexis y lo esquivó, corriendo fuera de la tienda lo más rápido que podía.
A lo lejos, Zac pudo verla huir con rapidez, lejos de los hermanos Tisdale.
Vanessa corría lo más rápido que podía mientras sus pies se iban hundiendo en la nieve.
maldita sea por qué tiene que nevar? pensó mientras subía una colina.
Se detuvo a tomar aire y al mirar hacia atrás vio que nadie la seguía. Supo que había perdido por fin a los gemelos. Aquello que había hecho fue demasiado riesgoso, tenía que aprender a controlar sus impulsos y deseos de volver a ver a sus amigos, aquello en esas circunstancias era imposible. Sin embargo, estar en la tienda y ver a los gemelos había despertado en ella una melancolía profunda y dolorosa. Supo, en ese preciso instante, que nunca sería feliz completamente.
La morena suspiró. Miró hacia el frente y entonces se encontró con la casa de los gritos. Aquel lugar que le recordaba mucho sus paseos a Hogsmeade con Nick y Corbin. Caminó hacia ella, sintiendo cómo los pequeños copos de nieve caían sobre su morena cabellera que ahora estaba al aire, ya que se había quitado la capucha para poder sentir la nieve fresca sobre su rostro. La tranquilidad plena que sintió en esos momentos no le duró mucho, pues sintió un frío específico...y no era por la nieve...
- dementores.
El escalofrío recorrió su espina dorsal subiendo por toda su espalda mientras se pegaba a la pared de la mansión de los gritos. Diez o más dementores la rodeaban. Eran más que suficientes para derrotarla por completo, apenas podía usar su patronus con uno solo..cómo iba a poder enfrentarse a diez?
no puedo.. pensó con desesperación mientras iba sintiendo cómo los horribles recuerdos invadían su mente.
Flashback
- Mama! Papa!- gritaba Vanessa mientras miraba los cuerpos inertes de sus padres sobre el suelo.
End of flash back
Vanessa se sostuvo la cabeza con ambas manos mientras trataba con todas sus fuerzas de borrar aquella imagen espantosa de su cabeza. Ni aunque tuviera una varita lograría escapar.
es mi fin? se preguntó con lágrimas en los ojos.
-Expecto Patronus!
Una luz brillante la cegó completamente. El frío desapareció mientras sintió cómo su respiración se normalizaba. Abrió lentamente los ojos, y entonces vio frente a ella a un castaño alto, de ojos azules vestido completamente de negro, con su sobretodo de aguilucho .
- Zac!- dijo ella mientras una sonrisa se formaba en su rostro. Sí, él la había salvado. Estaba nuevamente con él!
Pero entonces sintió cómo la fría mirada del chico, completamente inexpresiva, seguía clavada como puñales en ella mientras guardaba su varita empuñada por sus manos que se encontraban en aquellos momentos con guantes negros de cuero.
- pasa algo?- dijo Vanessa sabiendo con certeza que sí pasaba algo. Tragó saliva mientras seguía mirándolo.
Él permanecía inmóvil a unos metros de ella, la seguía mirando fríamente, con cierta rabia reflejada. Parecía furioso.
Vanessa esperaba una respuesta sumamente nerviosa. Había dejado de sonreír ya hace mucho tiempo. Aquella mirada aún más que intimidarla le producía cierto temor.
Zac bajó la mirada unos segundos y luego la levantó para mostrar una sonrisa sarcástica en su rostro.
- sabes Vanessa?.- dijo mientras daba unos pasos hacia ella. - si quieres irte y dejar de estar secuestrada puedes hacerlo. No te lo impediré.
Vanessa permanecía estática con una expresión de confundida en su rostro.
- irme? Zac...yo no me quise ir, Chad entró y me obligó y yo..
- y también te obligó a venir a Hogsmeade?- dijo Zac con tono cortante.
Vanessa se quedó en silencio. Era verdad..por qué había elegido ir a Hogsmeade? ella muy bien lo sabía..su inconsciente le había pedido ir hacia allá, recordar cómo era estar en los lugares que solía frecuentar.
- No, no me obligó.- dijo Vanessa bajando la mirada.
- ya veo...entonces viniste por tu propia cuenta no es verdad?
Vanessa seguía callada mientras miraba al suelo. Su respiración empezaba a agitarse mientras sus manos se cerraban en forma de puños tratando de soportar los reclamos del chico.
- lo hiciste por ti sí o no!- dijo Zac alzando la voz fuertemente mientras la acorralaba contra la pared.
- sí!- gritó Vanessa levantando nuevamente la mirada. - sí! lo hice por mí! eso era lo que querías escuchar!
Hubo un silencio en el cual ninguno dijo nada. Vanessa miraba fijamente los ojos azules e impenetrables de Zac, había explotado de una mala manera. Los nervios empezaban ya a invadirla cuando entonces, Zac dio dos pasos atrás, alejándose de ella.
- ándate entonces.- dijo lleno de rencor mientras caminaba lejos de ella.
- no!- dijo Vanessa corriendo tras de él hasta ponerse nuevamente enfrente del chico. - no quiero dejarte!
Zac la miraba tratando de comprenderla, su rostro seguía imperturbable, lleno de rabia.
- entonces para qué viniste acá eh? a que te descubrieran! no me engañes más! te dije ya una vez que si querías irte yo mismo te liberaba! pero hacer todo este teatro para escapar es lo último que merezco!
- no lo hice para escapar!- dijo Vanessa alterada. - lo hice porque quería disfrutar solo unos instantes lo que era estar en Hogsmeade nuevamente..ver a la gente pasar, ver los lugares que usualmente frecuentaba..
Zac la miraba fijamente.
- Como por ejemplo la tienda de los Tisdale?- dijo Zac tajantemente.
Vanessa lo miró molesta.
- no puedes enojarte conmigo por querer disfrutar tan solo unos momentos nuevamente de lo que es ser libre!
- si estás tan sacrificada a mi lado entonces vete! lo que menos quiero es tener a alguien a mi lado a la fuerza!- dijo Zac.
- Yo te amo.- dijo Vanessa. Aquellas tres palabras decían más que cualquiera. - no estoy junto a ti a la fuerza...es solo que..es tan difícil…
Zac miró a Vanessa mientras unas lágrimas corrían por su infantil rostro. Aquella dureza que lo caracterizaba empezaba a ceder.
- por favor, llévame contigo.- dijo Vanessa.
- por qué siempre haces lo mismo?- dijo Zac.
- qué cosa.- dijo Vanessa.
- convencerme! siempre hechas unas cuantas lagrimitas y asunto arreglado! qué crees que no me he matado buscándote? pensando que estabas mal, sola, perdida..y resulta que no! lo mejor que se te pudo ocurrir fue venir a Hogsmeade! el lugar donde hay probablemente más guardias y gente que te podría reconocer en el mundo mágico!
- lo siento!- dijo Vanessa.- por favor entiéndeme..
Zac suspiró.
- no sé ni siquiera por qué pides perdón, siempre terminas ganando.
Una sonrisa ser deslumbró en el rostro de Vanessa. Antes de que Zac pudiera hacer nada, la morena ya lo había abrazado con todas sus fuerzas, disfrutando de estar nuevamente junto a él. El castaño la rodeó con sus fuertes brazos, protegiéndola y sintiendo nuevamente que el aire entraba correctamente por sus pulmones. Todo aquel tiempo sin ella, había sido como si no hubiera podido respirar.
- mejor entremos..hace frío.- dijo Vanessa con una sonrisa en su rostro juguetón.
- entrar?- dijo Zac mirando la casa de los gritos. - para qué?
Vanessa sonrió.
- no te lo imaginas?
WOW!
ResponderEliminarme encanto el capi!!
si fue largo!!
y creo ke yo tb lo imagino XD
por fin juntos
yuju!
bueno siguela pronto ke kiero saber como sigue!
feliz año!
bye!
kisses!
me encantaa!! por favor publica otroo!!
ResponderEliminarya te extrañaba yakii!!
siguela please!
bye
Xx LB
Woooow me encanta tu nove siguela pliiiissss
ResponderEliminarsta INCREIBLE!! q paso? xq dejast d publicar!!?? no la dejes pliz :'(
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