sábado, 16 de enero de 2010

capitulo 4:el video

Zac se lanzó sobre Vanessa lleno de furia. Estaba encima de ella y sus manos la sostenían con fuerza. Parecía descontrolado. Vanessa podía asegurar que él podría haberla matado en aquel instante, pero eso a ella ya no le importaba: desde hacía mucho tiempo que no tenía ganas de vivir.
- cállate! ni siquiera sabes lo que dices! porque mi padre murió, sí, pero no antes de haber matado a tus asquerosos padres...ese sí fue un regalo para la humanidad.
- Te odio!!- gritó Nessa llorando. Zac había tocado su punto débil. Al igual que Vanessa lo había hecho con él al recordarle la muerte de su padre.
- No más de lo que yo te odio a ti Hudgens!- dijo él soltándola. Zac se fue furioso a su habitación y cerró la puerta con fuerza. Golpeó con su puño la pared mientras sus ojos se llenaban de lágrimas al recordar la muerte de su padre.

Zac despertó con una llamada de los Aguiluchos.
- Cómo van las cosas?- dijo Jared.
- Bien. Hudgens está aquí.- dijo Zac.
- Y no hay forma de que se escape?
- No, estamos en el 5000 piso y rodeados de ninjas. Si sale del departamento se desmayaría al encontrarse con un ninja.
- Perfecto. Recuerda, no puede salir lastimada de todo esto. Ella tiene que estar en perfectas condiciones, es parte crucial del plan.
- Yo no soy del tipo que golpea a las mujeres.
- No digo que lo seas. Pero sí puedes no tener consideraciones con ella...y recuerda, no solo se trata de no maltratarla, sino de cierta forma cuidarla.
- Como sea.

Zac colgó la llamada y salió de su habitación. Caminó y se sorprendió al no ver a Vanessa en el suelo. Ya no estaba, había desaparecido.
Zac corrió hacia la puerta y giró la perilla con rapidez, pero ésta seguía cerrada así que no había podido salir del apartamento. Tenía que estar allí dentro, pero, dónde?

Entonces Zac escuchó un gemido de dolor proveniente de la cocina.
Caminó hasta llegar a la puerta y se detuvo en el marco, viendo a Vanessa con un cuchillo intentando romper las cuerdas que ataban sus muñecas.
- Eres muy lista Hudgens, me levantaba un poquito más tarde y no te encontraba ya aquí.- dijo Zac sonriendo. - Lástima que no sucedió así.

Zac la tomó mientras ella forcejeaba. La puso en su hombro y la llevó a la sala.
- Muy bien Hudgens, será mejor que me escuches porque no voy a repetirlo.- dijo Zac.
Vanessa estaba sentada en el comedor y Zac enfrente de ella. Trataba de no demostrar dolor, pero sus muñecas sangraban terriblemente y la sed junto con el dolor de garganta se habían vuelto insoportables. Sin embargo permaneció callada, mirando fijamente a los ojos de su secuestrador. Zac notó esto.
- En qué piensas Hudgens?- preguntó.
- En nada.- contestó ella.
Zac rió.
- Así son todos ustedes no?
- A qué te refieres con nosotros?
- Los periodistas. Contestan con respuestas cortas pero hacen preguntas complicadas de la cuales salen aún más preguntas.
Vanessa miró hacia otro lugar. Inspeccionaba el departamento, cada cosa u objeto que estaba allí, buscando tal vez así alguna forma de escapar de la prisión en la que estaba.
Zac la observaba. Se daba cuenta perfectamente de que Vanessa inspeccionaba el lugar con delicadeza.
- Estar casi un año averiguando sobre tu vida y siguiendo cada paso tuyo fue aterrador. Pero especialmente porque no entiendo por qué escogiste tu segunda carrera...
Vanessa volvió a fijar sus ojos en él. Brillaban llenos de odio. Zac sentía cierta satisfacción al verlos. Sin embargo ella no contestó y volteó la cara hacia otro lugar, mas nunca bajándola.
- Algún día bajarás la mirada ante mí Hudgens, y será pronto.- dijo Zac. - Pero no me has contestado, porqué estudiaste análisis criminal.
Vanessa seguía mirando hacia otra parte.
- Así que a parte de periodista puedes analizar la conducta de un asesino u otra clase de criminales, pero, con qué propósito Hudgens. Porque no creo que esa sea una profesión que de verdad te apasione...
Vanessa lo miró nuevamente.
- Tú qué puedes saber de lo que me apasiona o no?!
Zac sonrió. Vanessa se había puesto agresiva, y eso, de cierta forma, lo incitaba a seguir.
- Lo sé. No eres de la clase que le gusta juntarse con criminales, ni mucho menos analizarlos. Qué te llevó a estudiar eso?
Vanessa volteó la cabeza. Unas lágrimas llenas de ira salieron de sus ojos.
- Como sea.- dijo Zac. - Lo averiguaré así no me lo digas. Ahora hablemos de algo más importante.
Zac encendió un cigarrillo. El humo cayó en la cara de Vanessa.
- Primero: te voy a soltar de las cuerdas, no porque quiera, sino porque son órdenes Aguiluchas que tengo que cumplir.
Vanessa respiró.
- Segundo: Lo hago también porque no necesito quitarte las ataduras para que te escapes. No lo intentes siquiera. Estamos a 5000 pies de altura y estamos rodeados de ninjas. No lo lograrías siquiera. Tercero: harás lo que yo te diga, quieras o no, y nada de tus estúpidas caras de niña engreída ni mimada que me exasperan. Cuarto: estarás encerrada en el cuarto que yo te asigne, y no saldrás de allí me entendiste? al menos que yo te lo ordene. Quinto: Prohibido tocar cualquiera de mis cosas, y por supuesto, queda terminantemente prohibido entrar a mi habitación. Está claro?
Vanessa siguió en silencio.
- Está claro?!- dijo Zac alzando la voz. - O no quieres que te suelte las cuerdas.
- Está claro.- dijo Vanessa.
- Muy bien. Porque si incumples cualquiera de mis mandatos volverás a tener las cuerdas en tus manos, y no las sacaré jamás.- dijo Zac.
- Me vas a soltar si o no?- dijo Vanessa harta ya.
- No, todavía no. - dijo Zac. - Primero vamos a filmar un lindo video para enviarlo a tus amigos y que salga en todas las noticias locales.

Corbin estaba en su casa. No podía creer que su mejor amiga estuviera al borde de la muerte y él allí, sin saber qué hacer.
Ashley se acercó a él con una taza de café en las manos.
- Piensa así Corbin, por lo menos ya la rescatamos de la manos de Efron y los demás seguidores de Jared. Los doctores harán todo lo posible.
- Es que no entiendo cómo pudo suceder todo esto? un virus cerebral? no entiendo siquiera lo que tiene!
- Nadie lo entiende. Efron también lo tiene y sin embargo no sabemos nada. Los dos por ahora se mantienen con vida.
- Me importa un bledo lo que le pase a Efron! que se muera!
- No digas eso Corbin!- dijo Ashley. - Yo también lo odio, pero no es bueno desearle la muerte a alguien de esa forma.
- Todavía puedo recordar cuando recibimos aquel video, te acuerdas?

1 comentario:

  1. genial yaki me encanta tu novela!
    continuala pronto!...
    bye
    xoxo lau boni

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